La implementación de un ERP es un viaje fascinante. No solo porque transformará tu negocio para convertirlo en una empresa de élite y alto rendimiento, sino porque también requerirá coordinar a los distintos departamentos para que todos logren beneficiarse del sistema ERP.
En todos los años que llevo realizando múltiples implementaciones, siempre se presentan los mismos conflictos. Mientras las áreas operativas ven el ERP como una herramienta que simplificará las tareas manuales, los departamentos de Calidad y Finanzas se preocupan por no perder ni la trazabilidad ni los controles documentales que les permiten superar las auditorías.
Tal y como lo comentamos en "La Guía del Emprendedor", el papel de los líderes es clave en este proceso: deben comunicar que todos estamos en el mismo barco. Un ERP bien configurado, con la ayuda de un Consultor ERP que comprenda estas dinámicas, permite alinear los procesos para que la implementación del ERP ofrezca los resultados esperados. Esto incluye simplificar procesos sin sacrificar trazabilidad.
Cada empresa es única, pero todas deben cumplir los estándares de calidad establecidos por su industria y las exigencias financieras que les permitan tanto cumplir con sus obligaciones fiscales como obtener información para la toma de decisiones. Por ello, la implementación de ERP comienza por entender:
El éxito de una buena implementación de ERP depende de que todos los usuarios comprendan qué deben hacer y cómo su trabajo afecta a los demás. Para ello, la transformación comienza con:
Tal y como lo destacamos en "La Guía del Emprendedor", el éxito de todo negocio está ligado a que sus empleados sepan qué hacer y cómo su trabajo contribuye al éxito del negocio. Al implementar un ERP, lo más importante es capacitar a tu equipo para:
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